Historias DiarioSur
Por Pablo Santiesteban , 10 de enero de 2022

Puyuhuapi, el milagro alemán y chilote de la región

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Puerto Puyuhuapi.
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[#HistoriasDiarioSur] El pintoresco pueblo cumple 87 años de historia. Conozca cómo fue su fundación y por qué causa tanto interés visitarlo.

Es el lugar de Aysén con más influencia alemana, pero unida a la tradición de la isla de Chiloé lo que le da una identidad muy particular. Puyuhuapi es uno de los lugares más visitados por los turistas que aprecian, además de los bellos paisajes, la arquitectura típica europea, pero con las tejuelas isleñas, o la gastronomía donde destacan los apetecidos dulces a la alemana.

Se cree que el vocablo  Puyuhuapi viene de puyu (cierto tipo de flor) y huapi (isla) en lengua mapuche huilliche, aunque también está la versión que significaría Nido de Puyes o lugar de Puyes, en alusión al pez pequeño que habita los ríos.

Según el libro “Aisén, panorama histórico y cultural de la XI región”, escirito por Hernán Orteha y Anabella Brünning, el lugar era parte de los dominios del cacique mapuche huilliche Antipani, “que recorría las costas en busca de baguales, de los cuales poseía una respetable hacienda, no sabemos si en las Guaitecas o en Chiloé”, según explican. 

Fueron los migrantes los que dieron forma a Puyuhuapi, primero los colonos alemanes que llegaron en la década de los 30 en el siglo XX y posteriormente familias chilotas que llegaron a trabajar al pueblo. La mezcla de ambas culturas, más la cultura patagona, definen a sus habitantes.

Este 10 de enero, Puyuhuapi está de aniversario y cumple 87 años desde su fundación en 1935. Pero ¿cómo se hizo posible esto?

A miles de kilómetros de la Patagonia, en la ciudad de Rossbach, el empresario Robert Uebel decidió financiar un proyecto de emigración a Chile en el que participaron Otto Uebel, Karl Ludwig, Walter Hopperdietzel y Ernesto Ludwig. Estos jóvenes ya vislumbraban una posible guerra en Europa con la política del Lebensraun (espacio vital) de Adolf Hitler. 

Estos alemanes llegaron primero a Puerto Montt antes de seguir a la Patagonia. Posteriormente conocieron al famoso explorador Augusto Grosse y él los ayudó a levantar Puyuhuapi. Su sueño se hizo posible el 10 de enero de 1935 y la idea era traer a Chile a sus familias y a más compatriotas, pero el estallido de la Segunda Guerra Mundial echó por tierra esas aspiraciones.

Pese a ello, los colonos siguieron trabajando en Puyuhuapi, pero el clima era un problema y necesitaban manos para levantar casas, fue así que empezaron a contratar a familias de origen chilote para que les ayudaran. Lamentablemente no existen registros acerca de quiénes fueron esos primeros pioneros chilotes que llegaron como temporeros, pero después se establecieron de forma definitiva junto a los “gringos” como ellos les decían. Entre esos chilotes que se hicieron una vida en Puyuhuapi s menciona al carpintero Francisco Muñoz y el constructor de botes Francisco Gueiquén.

Recién en 1947, cuando la guerra terminó en Europa, las familias alemanas de los primeros colonos pudieron trasladarse a la Patagonia.

EL PUEBLO CRECE

El concepto alemán de la producción y el trabajo mancomunado empezó a rendir sus frutos.

Destacan el químico Otto Uebel que se hizo cargo de la lechería, ganadería, limpias y sembrados; Ernesto Ludwig que se hizo cargo del aserradero, talleres máquinas y la construcción de botes, lanchas y casas; el comerciante Karl Ludwig que posteriormente se fue a Puerto Montt; Helmut Hopperdietzel que llegó en 1947 y aportó con la comunicación con el mundo exterior, pues primero fue telegrafista y encargado de correos y posteriormente ayudó en la construcción de caminos, y Hellen Behn que fue la primera alemana en llegar a Puyuhuapi.

Destacado fue el aporte de Walter Hopperdietzel, ingeniero textil, que en 1945 montó una fábrica de géneros y alfombras, dando trabajo a las mujeres cuyas familias habían llegado de Chiloé contratados por el fundo Puyuhuapi.

Esas tejedoras se hicieron famosas en la zona e incluso llegaron a exportar sus tejidos y alfombras lejos de la Patagonia. La fábrica Hopperdietzel tuvo altos y bajos, pero el oficio de las tejedoras siempre ha estado vigente en el pueblo y se valora, pues implica una artesanía que demanda mucho trabajo y material.

Actualmente hay un proyecto del Servicio Nacional del Patrimonio y la Municipalidad de Cisnes para permitir que el futuro Museo Comunitario de Puyuhuapi se instale en la Casa Hopperdietzel.

LAS CASAS

La arquitectura es otro aspecto que causa admiración en Puyuhuapi. Destaca la Casa Ludwig que construyó Ernesto Ludwig que, según el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile, se diseñó a partir de la adaptación local del denominado fachwerk, sistema constructivo típico de Bohemia, lugar de origen de la familia Ludwig.

El sistema constructivo consistía originalmente en paredes montadas con piezas de madera encajadas entre sí en posiciones verticales, horizontales o diagonales, cuyos espacios eran rellenados generalmente con piedras y ladrillos. En la Casa Ludwig, la diferencia principal con el fachwerk radica en que a partir de la falta de mano de obra especializada en ensambles de madera de difícil encaje característicos, se utilizó el sistema del balloon frame americano, ya utilizado en el norte de Chile. Este sistema consiste en pies derechos que sucesivamente reciben los envigados de los pisos sucesivos, arriostrados por diagonales que rigidizan sus nudos principales. 

El material de relleno escogido no fue el ladrillo ni la piedra como en el caso de fachwerk, sino que, dada la ausencia de estos materiales en la zona, fueron reemplazados por piezas de madera aserradas en el lugar, a modo de tinglado. El constructor cuidó de respetar los rasgos más antiguos del sistema fachwerk como baja altura entre niveles, el avance hacia afuera de las paredes exteriores de cada piso y la fuerte inclinación de su cubierta.

También destaca la Casa Hopperdietzel que está considerada en un proyecto para refaccionarla. Es el Servicio Nacional del Patrimonio y la Municipalidad de Cisnes quienes sellaron un acuerdo de restauración de la casa que construyó Walter Hopperdietzel con las mismas características de la Casa Ludwig.

EL TURISMO

Actualmente el fuerte de Puyuhuapi es su interés turístico, reforzado además por su cercanía con el Parque Nacional Queulat y las Termas de Puyuhuapi, muy visitadas por turistas en toda época del año.

Actualmente los vecinos de Puyuhuapi ven su impronta turística amenazada con la instalación de criaderos de salmones en plena bahía, pues alegan que no hubo acercamiento con los vecinos por parte de la empresa y porque sienten que las jaulas perjudican el paisaje del pueblo. 

Tras una serie de acciones legales la justicia le dio la razón a la empresa. El conflicto sigue siendo sensible para los vecinos de este bello pueblo de la región.

La Casa Ludwig construida al estilo europeo.

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