Política
Por Eva Rocha , 9 de diciembre de 2020

Verónica Figueroa Foitzick: “Si hay alguien que tiene dolor, esa soy yo”

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Con sus casi mil votos Figueroa escaló varios peldaños en Evópoli.
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Pese a ello, la excandidata de Evópoli saca cuentas alegres a partir de su tercer lugar en la primaria municipal y no descarta regresar al gobierno.

Patricio Araya González

La ingeniero agrónomo, quien durante el actual gobierno fue por un breve período la encargada del PER (Programa Estratégico Regional) Ganadero Bovino de Aysén –dependiente del ministerio de Agricultura, de donde salió porque nunca fue del pleno gusto del polémico seremi del ramo–, tras su incursión en la elección primaria municipal de Coyhaique, donde consiguió 952 votos, está de vuelta, y disponible para entrar al gobierno, asegura. 

Un regreso que producto de su impronta como la única figura política de Evópoli de Aysén que fue capaz de someterse al escrutinio popular “en un ambiente donde nadie cree en nada”, según sus palabras, gracias a su votación que la consagra como la número dos de la colectividad oficialista, irrumpe como la nueva figura rutilante del partido. No solo eso: Figueroa tiene potencial electoral. Y perfil de autoridad gubernamental.

En tal sentido, la Verónica Figueroa Foitzick pos 29 de noviembre, no es la misma de antes de la elección. De hecho, previo a la primaria siempre se dijo que Evópoli solo tenía una figura política en la región, la actual intendenta de Aysén. En otras palabras, la banca estaba vacía; no había un reemplazante natural que pudiera ocupar el lugar de primera autoridad regional, cuestión que a todo evento avalaba su permanencia en el cargo, aun cuando su puesto siempre ha sido una silla de tres patas. Pero, eso está a punto de cambiar.

Verónica Figueroa durante su breve campaña en Coyhaique.

-¿Cuál es la evaluación que usted hace de la campaña y la elección en que participó?

-No fue fácil ser candidata, lo digo por lo que significó la previa de la primaria, pero luego, ya siendo candidata oficial (eso cambió). Siempre me ha gustado el servicio público, la gente que me conoce lo sabe. (En la campaña) Estaba muy contenta, de participar, de hacer todo, poniéndole todo, como soy yo, no me gustan las cosas a medias, ni ser arroz graneado; tuve solo once días de campaña real, estábamos en cuarentena, no se podía salir. (Aunque) Había permiso para los que éramos candidatos, sin embargo por una decisión personal no quise hacerlo; la gente lo estaba pasando muy mal, no había trabajo, yo misma anduve en la ‘caravana por el trabajo’, por lo que no tuve cara para salir a hacer política.

Por ello, explica que aun cuando esa decisión de no salir a hacer campaña durante la cuarentena fue considerada errónea, afirma que hoy tomaría la misma decisión, y lo haría “para dormir tranquila”. Tras el paso a fase 2 recién pudo desplegar su propaganda, período que utilizó para recorrer sectores rurales. “Había una sensación que ellos no eran parte de Coyhaique. Hablamos de descentralización pero nos falta mucho para que todos se sientan incorporados”.

Respecto a la faceta más urbana, Figueroa cuenta que se instaló en semáforos  y esquinas de la capital regional, incorporando la alegría como respuesta a la pandemia. “Había un ambiente fome, la política no es algo creíble, los políticos menos; trataba de que la gente de cierta manera se encantara, que vieran a alguien ahí alegre, saltando, riéndose un poco, con un color fuerte como es el amarillo, entregando un plan comunal, tenía un programa para Coyhaique; no quería que pensaran ‘esta niña viene por tal partido y por eso hay que apoyarla’, por el contario, quería que la gente supiera para dónde iba, cuál era mi visión de Coyhaique y por qué quería estar ahí”. 

Aún la emociona hablar de su breve campaña, a la que califica como “un proceso bonito, pero que no resultó”, sin embargo, poco a poco va dando vuelta la página. También va dejando atrás la polémica que surgió por haber salido a la calle acompañada de funcionarios públicos, entre ellos el presidente de su partido, y asegura que, no obstante, aquello no le produjo ruido. 

“No, al contario. Primero, (respecto a) la crítica, se dieron cuenta que (los funcionarios) habían pedido días administrativos o de vacaciones; (segundo) los horarios en que estaban (haciendo campaña), que fueron varios, no eran horarios laborales, finalmente me pareció que no interrumpían nada, aunque eran funcionarios públicos de confianza que pertenecen a partidos políticos, pero que acabándose el gobierno ellos dejan de serlo”, sostiene.

-Tras la primeria usted consiguió 952 votos, ¿tiene alguna idea quiénes fueron sus electores?

-Uno no sabe quién votó, pero la sensación que tengo, después de haber perdido y que mucha gente me siguió llamando preguntándome qué pasó, es finalmente la gente que fue a votar por mí; muchos independientes, por supuesto, la gente de Evópoli, mucha gente de las poblaciones, gente que conozco de organizaciones. Me ha llamado mucha gente, por eso sé que desde ahí salieron muchos votos.

-¿Y, qué le impidió ganar?

-Siento que en el fondo me pasaron la cuenta los temas partidarios, y en esto (asumo que) está bien. Ana María (Mora) pertenece a RN, lo cual es un tremendo conglomerado que se alinea con sus candidatos a la hora de, y Eugenio (Canales), a pesar que yo sé que él juega un poco con esto de la independencia, con el PRI, con lo no político, pero esto fue una primaria política; él fue presidente de uno de los partidos más grandes de la región y de Chile, como es la UDI, hace poco más de un año que dejó de serlo, pienso que por ahí van los votos de ellos.

-Esta fue una elección cruzada con candidaturas y partidos de distintas sensibilidades dentro de la derecha, a Ana María Mora la respaldó el senador Sandoval, a usted la apoyó el candidato a gobernador UDI Oscar Catalán. En términos de los votos UDI que se supone le aseguraba Catalán, ¿la perjudicó o favoreció sacarse la foto con él? 

-Mire, por supuesto que hecho el análisis hoy día, no tengo tanta certeza si me perjudicó o me sumó, lo que sí tengo claro es que la UDI comunal no se alineó. Eso es así. La UDI no se alineó con Verónica Figueroa. Conversando con algunos (militantes UDI) ellos tenían libre decisión, cada uno podía votar, o por Ana María o por Eugenio, y eso fue lo que hicieron. Si me sumó o me restó, la verdad es que a veces pienso que sí, otras pienso que no. Siempre le voy a agradecer a Oscar porque más allá de todo lo que se le pueda decir, es un grande en política, para mi gusto ha sido el que le ha cambiado la cara a (Puerto) Aysén, ha tenido cojones para un montón de cosas. Por eso dije que sí, Oscar es un buen aliado, pero en la práctica, en la papeleta, no sé si me sumó mucho porque la comunal de la UDI no se alineó conmigo.

-Considerando las derrotas de RN y Evópoli en la municipal, y de la UDI en la de gobernador regional, ¿quién perdió capital político?

-No sé si tanto, porque uno siempre queda herida, siempre cuesta salir del proceso, uno le pone ganas, uno se mete a esto para ganar, yo no soy para arroz graneado, pero uno tiene que entender que la cancha ya estaba rayada de cómo funcionaba el tema. No por sentirme una aventajada ni por creerme el cuento, a través de una mirada distinta, pienso que perdió Coyhaique; no sé si en abril vamos a poder llegar al municipio en estas condiciones, no porque Eugenio sea un mal candidato, sino porque siento que es un candidato débil, no porque no tenga las capacidades, sino porque no tiene calle, no tiene cercanía ni tampoco la experiencia. Eso nos puede jugar en contra. Por supuesto que nos alinearemos y trabajaremos para que eso no ocurra.

“Más allá de un perdedor político, que siempre los hay, cada uno sacará sus dividendos, pero en lo que yo creo, en la política de verdad, siento que Coyhaique perdió, y espero que no sea tanto”, reflexiona Verónica Figueroa.

-¿Es cierto que usted y el secretario de Evópoli Aysén tuvieron una fuerte discusión después de la elección, debido a que él le habría llevado votantes a Eugenio Canales?

-Mire, todo eso es parte del comidillo de pasillo, con Miguel (Ángel Beltrán Venturelli) nos conocemos hace más de diez años, muchas veces nos agarramos de las mechas en épocas de campaña, pero jamás por algo así, y al rato estamos de amigo de nuevo; tenemos una relación bastante frontal y clara. Respecto a los votos de Eugenio, que yo también escuché por ahí, nadie tiene cómo comprobar nada, entonces eso no existe, no existe una pelea con Miguel, ni a ese nivel ni por ese motivo, ni por nada, digamos.

-¿No hubo pelea?

-No hubo pelea. Seguimos siendo tan amigos como antes.

-¿Tampoco le sacaron electores para llevárselos a Eugenio Canales?

-Que yo sepa, no; que yo me haya enterado, no.

-Lo que sí hubo en Coyhaique fue el voto cruzado, no hubo una relación directa entre partidos y candidatos.

-En eso tengo que ser honesta, usted tiene razón. Allí hubo cruzamiento, al menos eso era lo que se decía; por ello pienso que si llegamos a un acuerdo súper importante en primarias, siento que como partidos debemos tener ciertas formaciones (cuadros) políticas en cada lugar, cosa de apoyar a nuestros candidatos y ser un poco más leal con nuestros candidatos, aunque igual esté votando por alguien de Chile Vamos, pero ese cruzamiento incomoda porque es como que en tu casa no te apoyara tu familia. Como partido siento que debiera haber un poquito de mayor lealtad. Eso, en general, nos falta como derecha.

-Antes que usted irrumpiera en esta elección se decía que a nivel regional Evópoli no tenía más figuras políticas que la intendenta, por ello siempre se ha dicho que ella es inamovible, porque no había un número dos, ¿después de la primaria usted se siente la número dos del partido capaz de reemplazarla en caso de?

-Más allá de reemplazar a alguien, yo ya me siento fortalecida con el apoyo que sentí en la calle, que es lo que siempre me interesó; segundo, por el apoyo del partido. Evópoli está formándose, en un proceso donde necesitamos abrirnos más; necesitamos potenciar juventud, hacer varios proyectos y cosas que tengo en mi cabeza, así es que si usted me pregunta cómo me siento hoy, me siento con ganas de hacer partido, formar gente, hacer cosas sociales, que es lo que me mueve. Y por supuesto que como Evópoli, como siempre lo he estado, hoy día tal vez estoy más disponible que antes para entrar al servicio público, y estar en algo para visibilizarme, para trabajar en política, y para cambiar la manera de hacer política.

“El mismo día de la elección dije que no estaba disponible para ser candidata a diputada porque tengo familia y eso implica dejar la región, pero estoy absolutamente disponible para todo lo que sea acá dentro de la región, o moverme dentro de la comuna”.

-¿Es consciente que sus votos representan un capital político, qué piensa hacer con ese capital? 

-No sé para dónde va su pregunta, pero yo tengo un plan, una propuesta, no es una propuesta que yo haya presentado a Evópoli regional, porque lo estoy conversando a nivel nacional. No es una gran propuesta, pero es una manera de seguir haciendo política, que tiene que ver con estar en trreno; no me atrevo a contarle más porque todavía no es nada oficial. No es algo que yo haya hablado con el partido a nivel local, pero tiene que ver con la formación política, con hacer actividades con la juventud, el territorio, las comunicaciones. Estoy esperando la aprobación a nivel nacional para empezar a ponerlo en práctica.

-¿Antes o después de la elección, tiene línea directa con el senador Felipe Kast?

-Sí.

-¿Tiene su teléfono, habla con él?

-Sí. Hablo con él. Debo reconocer que terminando la elección y después (lo he hecho), pero antes no; hablo con él y también hablo con (el presidente de Evópoli) Andrés Molina tengo línea directa.

Disponible se declara la ahora excandidata.

-Eso, sin duda alguna tiene un valor diferente que tener línea directa con el partido regional, donde los dirigentes son sus amigos, hay un trato mucho más coloquial, ¿cómo lo ve usted?

-Poder comunicarme con el senador en cosas puntuales es súper importante en lo personal, pero aquí también tenemos un presidente regional con el cual también igual se pueden decir cosas y se pueden hacer actividades. Somos un partido joven en formación, tratando de armar el camino, hay mucho potencial. En las primarias dimos una pelea de igual a igual. No me voy a ir a mi casa, voy a seguir construyendo. En noviembre del próximo año veré qué camino tomo.

-A nivel regional Evópoli no supera los 200 militantes, ¿en términos cuantitativos cree usted que después de la primaria su figura política superó al partido?

-¿Sabe?, ese comentario me lo han hecho antes, por eso que mi ímpetu y mis ganas es que la gente conozca Evópoli de cerca, porque muchas veces el partido se encierra en función de ser el partido de una sola persona, o de otra persona, y Evópoli es mucho más que eso, hay espacio para todos, hay muchas cosas que hacer. Me interesa hacer crecer este partido chico, y si yo le doy más votos, o le doy un poquito más de credibilidad a algo que hoy día está tan desgastado como es un partido político, me la voy a jugar para que eso cambie, para que Evópoli cambie su mirada.

-Aun cuando usted ha dicho que en su partido todas las voces tienen cabida, a la luz de cómo fue desarrollada su campaña se percibe que solo hubo una voz monolítica que impidió leer de mejor manera el escenario político, ¿qué piensa?

-En eso le voy a dar el crédito. Ese puede ser uno de los análisis que debemos hacer hoy día, (hay) gente que formó el partido con la que muchas veces lo hemos conversado; eran unos pocos, hoy no somos millones pero somos más y todos tenemos visiones distintas, y eso tampoco lo supimos colocar en la mesa. Cómo participamos todos. Nos faltó esa mirada en la campaña, poder trabajar desde los diferentes puntos que implica la diversidad, y no hacerlo siempre desde un solo hilo conductor, eso también nos puede haber pasado la cuenta. Eso es lo que quiero cambiar, mejorar, abrir, que se plasme en la comunidad el sello de la diversidad de Evópoli, que todos se sientan parte, y que no haya solo una voz.

-Elija un lado. ¿Va a trabajar junto a Eugenio Canales, o lo hará con los miembros de Evópoli que están, entre otros, alentando alternativas independientes para ir a la elección municipal de 2021?

-Si hay dolor, imagínese el dolor que yo tengo, que iba con todas las ganas y la sensación que iba a ganar; si hay alguien que tenga dolor, esa soy yo, pero una también es disciplinada, y en esto, aunque te duela el alma, aunque no creas, aunque te pase lo que te pase, aquí hubo un acuerdo de Chile Vamos y todos sus partidos: el que ganaba las primarias los demás teníamos que colocarnos detrás. Eso es lo que voy a hacer, es lo que corresponde, apoyar a Eugenio para que llegue al municipio. Guste o no, los acuerdos son acuerdos, y se cumplen.

-Si mañana la llamara el senador Kast o el presidente del partido, el diputado Andrés Molina, para pedirle que sea la intendenta de Aysén, con tal de conservar el cupo de Evópoli, ¿estaría dispuesta a asumir ese desafío?

-(Ríe). Estoy disponible para lo que el partido requiera. Más allá de eso, estoy disponible para trabajar en el gobierno desde la vereda que sea, porque, como lo he dicho, mi mayor objetivo es trabajar por el partido en temas de formación política, y hacerlo crecer. Y si me llaman, por supuesto que voy a estar disponible para lo que ellos requieran.

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